Programa Juvenil de tratamiento por consumo de alcohol y cannabis

Vivimos en una sociedad en la que nos estamos acostumbrando a que nuestros hijos consuman alcohol, tabaco y cannabis desde muy temprana edad, a veces desde los 13 años. Según datos del gobierno 1/3 de nuestros jóvenes consume alcohol y drogas en gran cantidad lo que le crea graves problemas tanto en su desarrollo como en su conducta.

En nuestra cultura casi todos los adultos en un momento de nuestra adolescencia hemos utilizado el alcohol y el tabaco como ritual de adolescente. Es difícil encontrar adultos que no hayan tenido este tipo de experiencia en su juventud. Por esta razón, banalizamos el problema de nuestros hijos y lo intentamos comparar con nuestra experiencia pero por primera vez en la historia de la humanidad asistimos a una epidemia de intoxicación masiva constante de parte de una juventud que abarca desde los 13 hasta los 25 años.

Los adultos relativizamos este tipo de actuaciones ya que las consideramos erróneamente conductas propias de la edad, lo hacen todos, es una moda, que le vamos a hacer… corriendo un grave riesgo al no detectarlas precozmente. Se nos olvida que en nuestra época con un consumo menor nos ha supuesto que 1 de cada 2 adultos esté enganchado al tabaco y el 20% han tenido graves problemas de alcoholismo.

Juvenil
Familia

El periodo de los 13 a los 18 años es el momento más vital en el desarrollo de la persona, es cuando madura el cerebro desde el punto de vista orgánico y el periodo en que se juegan su el futuro. Las relaciones, las creencias, el nivel de académico y toda la energía que hay que desplegar para ser algo en la vida se va a producir en esta edad.

La entrada del alcohol y las drogas de forma masiva en 1 de cada 4 jóvenes detiene su proceso madurativo, va a crear problemas en su desarrollo cerebral y va a detener su proceso educativo además de crearle alteraciones de conducta que van a producir problemas en su vida familiar y social. Un porcentaje importante de estos jóvenes va a quedar enfermo crónico.

El cuerpo y el cerebro están formados por células que nacen, se desarrollan y se reproducen. Las células del cerebro son las más privilegiadas ya que acumulan información y no se pueden reproducir por eso son las que más tiempo tardan en crecer y desarrollarse, para ello necesitan una buena oxigenación, nutrición y que no haya presencia de tóxicos.

Cuando hay presencia de tóxicos se dan las siguientes señales:

  • Cuando hay un abuso de alcohol, tabaco y otras drogas se dan cambios importantes en la nutrición. La mayoría de los jóvenes dejan de desayunar o lo hacen mal y además van eliminando de la dieta las frutas y verduras e incrementan el consumo de bollería, fritos y comida rápida.
  • Se produce un descenso en el rendimiento escolar. Este bajo rendimiento aparece en edades muy tempranas entre los 13 y los 15 años y suele estar unido al consumo de cannabis.
  • Aparecen alteraciones de conducta, irritabilidad, excitabilidad psicomotriz en el entorno familiar.
  • Se va desarrollando una conducta de consumo repetitiva y en crecimiento, más alcohol, más tabaco, más cannabis y más fines de semana en malas condiciones.
Programa de tratamiento del alcoholismo

La aparición de estos síntomas entre los 13 y los 16 años nos tiene que encender todas las señales de alarma y debemos de pedir ayuda ya que el cerebro es inmaduro a esas edades y las consecuencias del consumo de tóxicos muy severas.

El Instituto Burmuin está formado por profesionales que llevan más de 30 años trabajando tanto en la prevención como en el tratamiento del alcoholismos como demás drogodependencias dentro de una medicina integrativa, lo más natural posible y que pueda recuperar al máximo las células dañadas para que el organismo y el psiquismo puedan llevar una vida normativa.

Formas de llegada

Normalmente es por petición de los padres para pedir ayuda y/o consejo y evaluar la situación y el motivo de consulta no suele ser directamente el problema de abuso con el alcohol o el cannabis sino problemas escolares y/o de conducta.

Tratamiento

Por ello, el primer paso que realizamos es la evaluación del problema, crear estrategias  y minimizar riesgos.

Las fases del tratamiento son las siguientes:

  • 1º Evaluación
    – Elaboración de la Historia Clínica.
    – Exploración física.
    – Deterioro y desarrollo.
    – Utilización de técnicas psicológicas y físicas.
  • 2º Tratamiento:
    – Eliminación de tóxicos.
    – Valoración nutricional.
    – Farmacología alopática o natural si se precisa.
    – Cambio de conducta de hábitos nocivos.
    – Apoyo psicológico familiar.

Entrevista al Dr. Aizpiri sobre los daños cognitivos que causa en los jóvenes el botellón.

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